El diálogo es satisfactorio. Con uno mismo, con un espejismo o con un cuerpo donde alguna vez depositamos confianza y seguridad.
Conforme avanzamos en la vida encontramos diferentes maneras de comunicarnos, más allá de la simplicidad (en un primer acercamiento) de conjugar palabras y expresarnos. “Te quiero”, “me pareces interesante”, “no te quiero ver” o “esto no funcionará” arropan un significado más complejo que no podemos contener en tres o cuatro palabras. De Rougemont argumenta que con un amor sin contratiempo no habría novela ¹ y con este pensamiento, podemos decir que con un amor sin contratiempo no tendríamos películas. Si bien casi una década separa a “Copia Certificada” de Abbas Kiarostami e “Historia de un matrimonio” de Noah Baumbach, en ambas obras encontramos vestigios de un amor consumado que recordamos escena tras escena gracias a las cenizas que sobrevuelan el desciframiento, desvanecimiento y ausencia del amor, o aquello que configuró estas historias.

La poesía en Kiarostami y la comunicación à la Rohmer de Baumbach, quienes suman obras al cine posmoderno, entendiéndose como un cine de ruptura quebrantando no solo las representaciones sino los modos de sentir y de pensar y que en esta ocasión, la pareja está en el corazón de este dispositivo. Imbert sugiere que dentro de los nuevos imaginarios que se posiciona en torno al cine posmoderno, la pareja aparece como interrogante y brinda una manera de pensar ambas películas donde además, el camino por mantener la identidad individual predomina en cada personaje y ninguno de los individuos se realizan entre dos, sino, en el encuentro y confrontación entre ambos.²
Si bien, el común denominador en la filmografía de Baumbach es el desarrollo emocional de sus protagonistas en un efecto híbrido entre comedia y drama³ mientras que Kiarostami “admite la influencia del neorrealismo italiano en su obra cinematográfica … e intenta crear un cine que permita ´ver´ sin mostrar, en exceso” ⁴ ambos directores nos comparten algo más que su emblema autorial: el duelo. Según Freud⁵ , el duelo es por regla general, la reacción frente a la pérdida de una persona amada o bien, de una abstracción que haga sus veces porque cuando se pierde afectivamente algo o a alguien significativo, se pierden parte del yo, del mundo interno y de la estructura personal.⁶
El diálogo da rienda suelta a ambos relatos y por más fuerte que sea el caparazón del duelo en los personajes, el torbellino de emociones logra quebrantarse hasta lograr un catastrófico desbordamiento que inunda a la pareja. Historia de un matrimonio es protagonizada por Nicole y Charlie mientras que en Copia Certificada tenemos a James Miller y “ella”. En el largometraje de Baumbach, la alusión a un monólogo da inicio al diálogo entre los personajes, resultando ser una carta a propósito de Nicole, mientras que en el largometraje de Kiarostami, es la presentación de un libro que esboza la personalidad del escritor Miller.

Historia de un Matrimonio, bajo acuerdo mutuo, relata el desenlace de una pareja con un sentimiento, una profesión y familia en común aunque oculto entre líneas, relata y discute más que la disolución de un matrimonio que albergaba arte, comprensión y creatividad (el soliloquio de los personajes y las escenas que rememoran su vida como alegoría de un amor consumado habilita esta percepción de la pareja). Nicole y Charlie articulan una disputa que bien puede resultar omnipresente e inherente a la raza humana. Es entonces, una lucha de relatos.⁷
Esta lucha se encuentra también en Copia Certificada y pareciera que es el propósito de esta película, haciendo énfasis en el verbo subjuntivo. El encuentro de James Miller y ella sugieren una confrontación de cosmovisiones tomando como referencias a personalidades que se encuentran a su alrededor, y ella sugiere a Marie, su hermana, que la relata como una “persona simple que no intenta convencer a nadie y no encuentra diferencias entre copias y originales”. Siendo esta la premisa formal de Kiarostami, orbitamos entonces entre la noción del original y la copia y que, en síntesis, resulta en una disputa entre relatos que se posicionan como verdaderos.
Después del debate en secuencia de 10 minutos, nos damos cuenta que Miller y ella son más que un escritor y su lectora discutiendo sobre arte y estilos de vida. La discusión se filtra cada vez más hasta llegar a la raíz: su separación. No sabemos si son dos extraños pretendiendo ser un matrimonio o un matrimonio haciéndose pasar por extraños y la película de inicio a fin cuestiona lo verosímil de su situación. Sin embargo, los sentimientos y cuestionamientos que expresan los personajes hacen eco con Nicole y Charlie.

El duelo supone alteraciones más profundas de nuestra relación con nuestros recuerdos y con nuestras representaciones mentales⁸ dando lugar a grandes cambios en el espacio vital del individuo y si bien es una “aflicción inexpresable”⁹, está en continuo desarrollo hasta que llega a un abrupto final. Ambas parejas se encuentran “entre el rasguño y la sanación sublime”¹⁰ donde el vaivén entre el recuerdo y lo presente muestra aquello que han perdido en el camino y esta oscilación, que los acerca mientras los aleja, no los lleva a ningún lado. Ejemplo de esto es Nicole y Charlie quienes no buscan una separación perentoria, sino un intento “amical y lo menos legal posible” de separación, pero concluye en un juicio que arrastra peleas verbales e intentos fallidos de entendimiento, lacerando aún más sus abiertas heridas. Si bien, la pareja “sufre el proceso de duelo, pocas veces los dos cónyuges se encuentran en situaciones parecidas” (pág. 40) así, por ejemplo, tanto Nicole como Charlie, James Miller y ella, participan en los remolinos y discusiones que viajan en la memoria de su relación buscando algún punto de convergencia, pero el desacuerdo y eventual descontento es más fuerte que el recuerdo. En ambas parejas el nicho vorágine emocional es individual. Se transforma y adapta según las creencias y deseos de los personajes por lo que el duelo no es diáfano ni muestra los mismos síntomas.

El duelo se orienta por el recuerdo y encuentra su correlato y anegamiento en un fantasma de inmortalidad¹¹. Los finales felices, las parejas perfectas y la vida ideal que ciertas películas plasman en su diégesis comienzan y terminan en una realidad ingeniosamente inventada que pudiera encontrase lejos de la humana. Lo “tradicional y romántico”, la entrega de la mujer por el hombre y el sacrificio de éste por ser mejor termina en desconocer qué sucede con estas representaciones una vez que el idilio termina. Entonces la respuesta a esta laceración en la cotidianidad conyugal es el duelo y cuando sucede, lo simbólico y lo imaginario, aquello que asumíamos como verdad (la idea original del amor que se vuelve una copia), es un vacío que se puede llenar, mas no olvidar. Estuvo y estará ahí.
↳ Texto por Meza Lucero Paulina
Notas
1. Denis de Rougemont, Amor y Occidente, (México : Cien del mundo, 2001), 53.
2. Gérard Imbert, “Nuevos imaginarios en torno a la pareja en el cine posmoderno”, DeSignis, 24, (2016): 90. ddd.uab.cat/record/213167/export/ht
3. Jorge Carrión, “Noah Baumbach o la insoportable (y no menos graciosa) levedad de creer”, NEXOS, 30 de octubre, 2017. cultura.nexos.com.mx/?p=15522
4. Carlos Ballistrieri, “Poética cinematográfica de Abbas Kiarostami. Insinuación como retorno a la imaginación”, La escalera, 24. (2014): 143. ojs.arte.unicen.edu.ar/index.php/laescalera/article/view/426/365
5. Sigmund Freud, “Duelo y melancolía (1917 [1915])” en Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914-1916), Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico, ed. James Strachey (Buenos Aires: Amorrortu, 1992), 235-256. slideshare.net/ItzayanyOmar/freud-sigmund-1914-1916-obras-completas-xiv-contribucion-a-la-historia-del-movimiento-psicoanalitico
6. Iosu Cabodevilla, “Las pérdidas y sus duelos”, Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 30, 3. (2007): 166. scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000600012
7. Gérard Imbert, “Nuevos imaginarios en torno a la pareja en el cine posmoderno”, DeSignis, 24, (2016): 102. ddd.uab.cat/record/213167/export/ht
8. Iosu Cabodevilla, “Las pérdidas y sus duelos”, Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 30, 3. (2007): 167. scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000600012
9. Analía Battista, “El problema del duelo”, Desde el jardín de Freud, 11, (2011): 18. dialnet.unirioja.es/ejemplar/353482
10. Gómez-Díaz Javier, “ Fenomenología del divorcio (o la esencia de la separación) en mujeres”, Psicología & Sociedade, 23, (2011): 392. scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0102-71822011000200020
11. Analía Battista, “El problema del duelo”, Desde el jardín de Freud, 11, (2011): 21. dialnet.unirioja.es/ejemplar/353482